El trufero extrae tres bolsas de trufas de una nevera y las deposita encima de una mesa de madera sobre la que se proyecta la luz pálida de una bombilla enferma. Por lo general, la mercancía se pesa en dos básculas distintas, la del comprador y la del vendedor, porque algunos vendedores tienen la tentación de trucar la suya; pero esta vez, sin embargo, hay que fiarse porque sólo contamos con la del trufero vendedor.Pagamos con dos billetes de 50 euros y el vendedor devuelve el pertinente cambio a partir de un enorme fajo de billetes que lleva en el bolsillo del pantalón. Debido a que la trufa de verano es menos exigente en cuanto a condiciones meteorológicas y, en general, ecológicas, lo que se refleja en su amplitud geográfica, así como en su mayor diversidad genética poblacional, el cultivo de la trufa de verano podría tener más éxito que el de la trufa negra. Sobre los tipos de suelo, la trufa de verano y de borgoña prefieren suelos más orgánicos (especialmente uncinatum) y suelos más limosos, aunque en general comparten la textura de la trufa negra. La temporada de trufas negras normalmente va entre los meses noviembre y marzo, aunque puede variar dependiendo de las condiciones climáticas.
Aunque cada ciudad tiene su aquel, si estás buscando una escapada urbanita te recomendamos Bilbao por lo sencillo que resulta encontrar alojamiento, parques, paseos y restaurantes que acepten perros. Encontrarás más de 500 ideas de nombres para perros originales y bonitos variadas que podrán encajar con tu can, sea cual sea su raza, edad o temperamento. Pedro inspecciona una a una las trufas, retirando el barro que las envuelve, hecho que disgusta al vendedor ya que retirándolo está disminuyendo su peso y, por tanto, su precio. Cada bolsa esconde trufas de distinta calidad, con aspecto de pelotas de barro. No sólo se disfrutará de la compañía de un perro leal, sino que también se podrá deleitar con la recompensa de encontrar trufas frescas y deliciosas. Acompañados de Demetrio, una referencia en el cultivo de trufas en la zona del Maestrazgo en la provincia de Castellón, salimos de paseo con su perra Moreta por los campos de encinas, --carrascas en la denominación local-- y en menos de un minuto, el perro se detiene y cava un poco con sus patas.
Si lo anteriormente expuesto fuera cierto, el ciclo de fructificación y maduración de la trufa de verano es mucho más corto que la de invierno, alrededor de unos 5 meses, y quizá menos estricto en cuanto a condiciones meteorológicas. Así que ten en cuenta que estas sustancias pueden estar en tu sangre hasta por 48 horas, pero que los efectos son menos notorios. Estas variedades son de una calidad inferior, como la llamada trufa china. Los minutos que siguen son una partida de póquer clásica, con los dos bandos faroleando brillantemente. Finalmente, se acuerda un precio de compra de 45.000 pesetas el kilo para una partida de únicamente 300 gramos. Pedro escoge las que entiende que están en mejor estado, se pesan en una báscula y se calcula el precio: 80 euros. Comienza con una visita al Parque Europa o al Parque Etxebarria para que tu can estire las patitas antes de empezar a descubrir la ciudad. El Paseo de La Galea, en Getxo, es una de las zonas de esparcimiento registradas por el ayuntamiento. A lo largo de la ruta encontraréis también varios enclaves turísticos como el Molino de Aixerrota, que data del 1726, y el Fuerte de La Galea, también del siglo XVIII.
Además, podréis ver el cementerio de Nuestra Señora del Carmen, de estilo neoclásico; la iglesia de Andra Mari, del siglo XII; el faro de La Galea; y las playas de Aizkorri y Salvaje. También hay una excepción, pues existe una variedad de verano llamada Tuber Aestivum que crece precisamente en zonas del mediterráneo. De hecho, su celo es tan pronunciado que incluso cuando un manto de nieve cubre el suelo se abstiene de recorrer las zonas por donde un trufero avispado pudiera seguir el rastro de sus pisadas y localizar, con ello, los focos donde crecen las trufas. Sin entrar en polémica sobre su clasificación, ambas especies están íntimamente emparentadas, presentando diferencias a nivel de hábitat (zonas más frescas y orgánicas para T. uncinatum), a nivel morfológico (color de la gleba más oscura y red de ornamentación de las esporas más desarrollada en T. uncinatum) y a nivel organoléptico (con gusto y aroma más pronunciados y agradables en T. uncinatum) que, así mismo, se refleja en el precio de mercado, distinto para las 2 variedades, unos 50-70€/kg al recolector para T. aestivum y hasta 200€/kg para T. uncinatum. Durante los meses de marzo y abril puede haber todavía trufas en el suelo por recoger de las formadas en el ciclo anterior e iniciarse paralelamente desde las micorrizas del árbol y con la germinación de esporas la formación de nuevo micelio reinicia un nuevo ciclo.