Así es que, si tienes un restaurante o simplemente eres aficionado a la buena cocina y quieres un laminado perfecto de trufa para tus elaboraciones más exquisitas, descubre nuestras excelentes trufas negras. El aceite de trufa, también conocido por su nombre italiano, aceite de tartufo, es ideal para condimentar multitud de platos, Fresco Tuber Macrosporum aunque, a diferencia del aceite de oliva virgen extra, no está indicado para cocinar las recetas, ya que el hecho de freír o cocinar la trufa hace que pierda parte del sabor. El condimento de aceite de oliva virgen extra con aroma de trufa Laumont aporta un aroma similar a la trufa a precio bajo. El aceite de trufa es aceite de oliva virgen extra infusionado con trufa blanca o trufa negra y el aderezo soñado de los foodies en el mundo. Se trata de un regalo para el paladar, por ello, los mejores restaurantes del mundo compran aceite trufado para aplicarlo a sus platos. Como hemos comentado, los perros olfatean todo a su paso, especialmente cuando se trata de terreno desconocido.
Pero no es este el único asunto que me trae aquí: se trata de algo más grave para usted. Y es que cuando te parezca que tus platos están poco animados, este aceite trufado puede ser la solución perfecta. El dinero es necesario para ser feliz. Estos hongos indulgentes y aromáticos se encuentran entre los ingredientes más costosos del mundo y desde hace mucho tiempo se han asociado con experiencias de lujo y alta cocina. Es una posibilidad que tenemos de acercarnos a este ingrediente lujoso, exclusivo de los mejores restaurantes del mundo. Una de las mejores trufas y setas secas Negras del mundo directamente a su plato. Y aunque muchas personas parecen no encontrarle sentido, se ha convertido en uno de los más usados en la alta gastronomía, siendo nuestro aceite no una excepcion! Por otra parte, la actitud, los modales, el paso, todo en él confirmaba esa creencia en sí que da la costumbre de ver que se sale siempre airoso en sus empresas; así, pues, aunque el señor Grandet era, en apariencia, hombre de costumbres sencillas y afeminadas, tenía un carácter de hierro.
Aunque sin duda, si en un plato destaca el aceite de trufa es con pasta fresca. Para hacerlo, rallamos láminas finas de trufa negra y las echamos en aceite de oliva para infusionar. Tanto si elegimos hacer el aceite trufado de un modo u otro, las cantidades a manejar serán las mismas: por cada litro de aceite de oliva, necesitamos 30g de láminas de trufa negra. Hoy en día, la recolección de la trufa negra se realiza con la ayuda de perros especialmente adiestrados y con machetes truferos adecuados. Mientras que la trufa negra tiene un sabor terroso, más intenso. El aceite de trufa blanca se utiliza normalmente con carnes blancas, de sabor delicado, como los pescados, el conejo y el marisco. Para lograr la infusión, debemos calentar el aceite en un cazo a fuego lento (55°C), de 15 a 25 minutos como máximo. El fuego alto estropearía su sabor. Este producto es una combinación de esencia de trufas negras y aceite de oliva extra virgen, que dentro de su botella incluye una lonja de este preciado hongo que armoniza su sabor. Es tiempo suficiente para que la trufa desprenda todo su sabor y su aroma.
Sin embargo, hacer aceite de trufa en casa es también fácil. Sin embargo, nuestros clientes que lo probaron, siempre nos escriben comentarios muy positivos. Sin embargo, los medios instrumentales que se precisan escapan a la mayor parte de los agricultores. Debemos destacar que es el único producto de nuestra tienda que contiene aroma artificial de trufa. El aceite de trufa negra puedes usarlo en platos calientes o fríos. En primer lugar, rallamos las láminas de trufa negra y las echamos directo al aceite. Después de algún tiempo de este crecimiento vegetativo y, si se presentan las condiciones necesarias, se dará inicio a la fructificación del hongo: la producción de la trufa negra (ascoma o carpóforo) que se pretende recoger. Si el medio es adecuado y no existe competencia de otros hongos micorrizógenos, la trufa coloniza la parcela rápidamente. Y es que, durante los meses que abarca esta estación, los pueblos y parajes donde crecen estos hongos se llenan de turistas y adeptos en busca de este preciado manjar.