La búsqueda de trufas es una actividad que une tradición, naturaleza y el excepcional olfato canino. Las trufas obtenidas de truferas naturales poseen formas variadas dependiendo de la presencia de piedras de diferentes tamaños en las tierras en las cuales se han creado. En general, la inflamación del interior del ojo del animal, junto con la despigmentación de la nariz y el resto de partes del rostro, suelen ser los síntomas que llevan al veterinario a sospechar de la presencia de este síndrome, y a llevar a cabo las pruebas pertinentes para su diagnóstico, tales como biopsia cutánea, hemograma, análisis de sangre y orina o test de anticuerpos antinucleares. Grandet frotándose las manos, después de leer las cartas que de Grassins le escribía respecto a este punto. El banquero señor de Grassins favorecía vigorosamente las maniobras de su mujer, y hacía secretamente constantes favores al anciano avaro. Por otra parte, no quería nunca nada para ella; de modo que Grandet, acosado a veces por los remordimientos al acordarse del mucho tiempo que hacia que no le había dado seis francos a su mujer, estipulaba siempre alguna cantidad para los alfileres de su esposa sobre el precio de su cosecha.
Y tú, mujer, ¿quieres algo? Mi tía, cruel como todas las mujeres viejas y envidiosas que son reducidas a admirar un espectáculo del que antaño fueron protagonistas, y a contemplar alegrías inaccesibles para ellas, puso gran esmero en hacerme saber, por medición interesada de un primo del señor de Cosmelly, que él se había enamorado de una actriz muy en boga y aclamada. Es imposible figurarse el profundo interés que esta escena muda tenía para las tres mujeres. Ellos no tenían nada que ofrecerle a no ser el placer de las conversaciones monótonas en las que la pasión no ocupaba lugar alguno. La cocina, cuyas enrejadas ventanas daban al patio, estaba siempre limpia y fría, era una verdadera cocina de avaro donde nada debía perderse. Esta pieza, cuyas ventanas daban a la calle, estaba entarimada, y grandes tablones grises, con molduras antiguas, la cubrían de arriba abajo: su techo se componía de vigas aparentes pintadas también de gris, y cuyos huecos estaban cubiertos con yeso blanco, que el tiempo había vuelto amarillo. La necesidad hizo a esta pobre joven tan avara, que Grandet acabó por amarla como se ama a un perro, y Nanón se había dejado poner al cuello un collar provisto de puntas, cuyos pinchazos no sentía.
Un reloj antiguo de cobre, incrustado de arabescos del mismo metal, adornaba el anaquel de la chimenea de piedra blanca mal esculpida, sobre la cual había un espejo de cuerpo entero, cuyos extremos, cortados a bisel para dejar ver su espesor, reflejaban una línea de luz a lo largo de un trumó gótico de acero adamascado. Sobre la puerta se veía un bajo relieve de piedra dura que representaba las cuatro estaciones mediante figuras negras y gastadas. En los cuatro ángulos de esta sala se veían sendas rinconeras, especie de armarios provistos de grasientos anaqueles. No se conoce bien su distribución por su confusión con Picoa Juniperi (si es que no son la misma especie). Su robusta naturaleza le permitía habitar impunemente aquella especie de agujero, desde donde podía oír el menor ruido en medio del profundo silencio que reinaba noche y día en la casa. Estos dos vestidos y la moneda de oro que recogía el día primero de año y el del santo de su padre, le componían una rentita de unos cien escudos que Grandet se complacía en verle amontonar. Por parte de los Cruchot, el cura, que era el Talleyrand de la familia, ayudado de su hermano el notario, disputaba vivamente el terreno a la banquera, e intentaba conquistar a la rica heredera para su sobrino el presidente.
Por otra parte, Nanón formaba parte de la familia: se reía cuando se reía Grandet, y se entristecía, se helaba, se calentaba y trabajaba, cuando él. Esta exclamación iba siempre seguida de una indefinible mirada por parte de su criada. Insistimos, aunque todavía está muy difundida entre los cuidadores la idea de que tocar la nariz del perro es una buena forma de saber cuál es su temperatura, lo cierto es que no es verdad. Sin embargo, la ausencia de melanina en ocasiones puede deberse a distintas causas: Vitíligo: El vitíligo es una condición en la que el organismo del perro deja de producir melanina por la destrucción de melanocitos (células productoras) en algunas zonas. En 1819, al obscurecer de un día del mes de noviembre, la gran Nanón encendió el fuego de la chimenea por Brumale Fresco primera vez. Estaba Franz cada vez más maravillado. Utensilios Limpios: Utiliza utensilios limpios cada vez que manipules la salsa para evitar la contaminación cruzada con otros alimentos. Su marido no le daba nunca más de seis francos de una vez para sus pequeños gastos. Excitada por la crisis nerviosa en que se encontraba, o por la desgracia de su hija, que le hacía desarrollar toda su ternura e inteligencia, la perspicacia de la señora Grandet le hizo ver un movimiento terrible en la lupia de su marido en el momento en que iba a revelarle el secreto.