Como dato curioso se puede mencionar que existen al menos 32 especies de trufas diferentes, siendo la negra una de las más codiciadas e incluso dentro de lo que cabe accesible porque hay más producción de la misma. En estos meses invernales todavía nuestra también cotizada y exquisita trufa negra vive su momento de gloria, que terminará en marzo. Las trufas son uno de los alimentos más caros del mundo y su precio puede oscilar desde los 1000€ el kilo hasta los más de 75.000€ que se han llegado a pagar por un ejemplar de trufa blanca de menos de un kilo. Sin embargo, una vez que tengas una buena red de contactos y hayas establecido una presencia en el mercado, puedes ganar buen dinero vendiendo trufa blanca durante la temporada de cosecha. Obligada a dejar una quinta incendiada cuyas vacas guardaba, Nanón llegó a Saumur y se puso a buscar casa, provista de ese valor que no recula ante nada. Incontinenti salen todos y se dirigen a la Basílica de San Pedro, en cuyas aras deposita el poeta, como ofrenda a la Divinidad, la corona que ha ganado por medio de la inteligencia. Si el paso se hiciese de norte a sur, se gobernará a medio freo por el paso de Huar, desviando a Tautil una milla mas o menos, i cuando la punta San Ramon esté para enfilar con la de Metrencúe, en el continente, se gobernará a ésta, con lo que se salvará el paso de Tautil, hallando en su estrechura 5 brazas de agua.
Después que lo hubo lavado y ungido con pingüe aceite, vistióle un hermoso manto y una túnica; y Telémaco salió del baño, con el cuerpo parecido al de los dioses, y fué á sentarse junto á Néstor, pastor de pueblos. Pues me glorío de ser entre ellos el más anciano; que todos los hombres que vienen con nosotros por amistad son jóvenes y tienen los mismos años que el magnánimo Telémaco. Seguidamente alzaron de la espaciosa tierra la novilla, sostuviéronla en alto y degollóla Pisístrato, príncipe de hombres. Subió Telémaco al magnífico carro y tras él Pisístrato Nestórida, príncipe de hombres, quien tomó con la mano las riendas y azotó á los caballos para que arrancasen. Ea, uno de vosotros vaya al campo para que el vaquero traiga con la mayor prontitud una novilla; encamínese otro al negro bajel del magnánimo Telémaco y conduzca aquí todos los compañeros, sin dejar más que dos; y mande otro al orífice Laerces que venga á verter el oro alrededor de los cuernos.
De allí á poco mezclábales el viejo una cratera de dulce vino, el cual había estado once años en una tinaja que abrió la despensera; mezclábalo, pues, el anciano y, haciendo libaciones, rogaba fervientemente á la hija de Júpiter, que lleva la égida. El fósil ectomicorrízico más antiguo es del Eoceno hace unos 50 millones de años. La industria del cultivo ha logrado homogeneizar en parte la producción, ya que la falta de lluvias y el acoso de los jabalíes estaba dando al traste con la producción de trufa salvaje. Así es, la trufa blanca, mejor conocida como «el diamante blanco de la cocina», forma parte de la gastronomía actual. En el interior, su carne varía del blanco al marrón claro con finas vetas blancas. Se trata de una fantástica mezcla con carne de pato, albaricoque y trufa que crean un alimento inigualable que tu peludo amigo no podrá resistir para comer. Estratio y el divinal Equefrón trajeron la novilla asiéndola por las astas; Areto salió de su estancia con un lebrillo floreado, lleno de agua para lavarse, Fresco Tuber Borchii en una mano, y una cesta con las molas en la otra; el intrépido Trasimedes empuñaba aguda segur para herir la novilla; Perseo sostenía el vaso para recoger la sangre; y Néstor, el anciano jinete, comenzó á derramar el agua y á esparcir las molas, y, ofreciendo las primicias, oraba con gran fervor á Minerva y arrojaba en el fuego los pelos de la cabeza de la víctima.
447 Hecha la plegaria y esparcidas las molas, aquel hijo de Néstor, el magnánimo Trasimedes, dió desde cerca un golpe á la novilla y le cortó con la segur los tendones del cuello, dejándola sin fuerzas; y gritaron las hijas y nueras de Néstor, y también su venerable esposa, Eurídice, que era la mayor de las hijas de Clímeno. Dar la vida a un hijo, ¿no era matar las esperanzas del egoísmo y los goces de la ambición acariciados por el presidente? Poder vivir y trabajar en él, haciendo lo que más me gusta; rodeado de paz, naturaleza y disfrutando de momentos únicos en el Campo buscando las mejores trufas que la tierra puede dar. Cerca de él, unos mancebos tenían en sus manos asadores de cinco puntas. Pon un par de gotitas de aceite vegetal en tus manos y espárcelas. Quemados los muslos, probaron las entrañas; é incontinenti dividieron lo restante en pedazos muy pequeños, lo atravesaron con pinchos y lo asaron, sosteniendo con sus manos las puntiagudas varillas. Temo que los dioses me hayan causado la desgracia cruel para mi corazón, que me anunció mi madre diciendo que el más valiente de los mirmidones dejaría de ver la luz del sol, á manos de los teucros, antes de que yo falleciera.